Dejé mi corazón cogiendo polvo y telarañas, cada mañana se despega menos de las sabanas. Amaba más en épocas lejanas, dije: nunca jamás pienso volver, debí decir "hasta mañana ¿Y mi alma? A punto de saltar por la ventana, por la que antes se colaban hadas hasta que puse persiana.
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